HISTORIAS DE UN HOMBRE DECONSTRUIDO

martes, 27 de diciembre de 2011

CONCIERTO PARA FLAUTA Y PIANO NºIV CON DOBLE TIRABUZÓN

Siempre he tenido tres grandes aficiones: la música, el salto de trampolín y el sexo. Disfrutar todas a la vez es una experiencia única, de la cual pude gozar por vez primera a los diecisiete años, cuando traté de realizar un salto con doble tirabuzón a la derecha mientras disfrutaba del suave tacto de los muslos de una completa desconocida y tarareaba el Concierto para piano y orquesta nº 2 en Fa menor de Chopin.
El impacto contra el agua, algo que en la jerga técnica viene a denominarse “barrigazo de espanto”, me dejó medio noqueado. Afortunadamente la andanada de bofetadas que recibí por parte de la chica a la que quise hacer copartícipe de tan singular experiencia me terminó de noquear y no sufrí dolor alguno hasta que desperté, meses después, en el hospital.
            Decidí, ya que siempre he sido bastante avispado, no repetir la experiencia y dejar cada cosa para su momento: El salto de trampolín para cuando estuviese cerca de un trampolín (y de una piscina, a ser posible), la música para cuando estuviese cerca de un instrumento musical, y el sexo para cuando estuviese cerca de una mujer dispuesta a amarme (o, en su defecto, a acostarse conmigo sin más). Pero los instintos son algo que no podemos controlar y la cabra siempre tira para el monte. De modo que no era en absoluto extraño que tararease algún concierto para flauta, piano, oboe o banjo, mientras hacía el amor (o algo parecido) con mi primera novia (las siguientes no aceptaron semejante extravagancia, de hecho no aceptaron ni acostarse conmigo, claro que profundizar en ello no viene al caso). Y, por supuesto, también seguía practicando el salto de trampolín, pero en solitario.

Pasaron los años y me convertí en un compositor reconocido, mas el gran público desconocía mis grandes dotes para el salto de trampolín y la capacidad para desafiar las leyes de la gravedad, de la termodinámica y de propiedad intelectual, de mi gran miembro viril. Lo cual me frustraba sobremanera.
Hasta que un día dije “basta” y el tipo que había sentado junto a mí en el autobús saltó por la ventanilla aterrado. Eso me dio una idea, pero no me acuerdo de cual. Ese mismo día tuve otra idea, y esta sí la recuerdo: Tocaría mi concierto para flauta y piano Nº IV saltando desde los diez metros y realizando un doble tirabuzón junto a cinco chicas que no dejarían de besarme durante la acrobacia. Me puse manos a la obra y, por sorprendente que parezca, me costó más encontrar cinco chicas dispuestas a besarme en tan poco ortodoxas condiciones, que un lugar donde aceptasen alquilarme una flauta y un piano para tirarlos por un trampolín.

Y llegó el gran día y allí estaba yo, en el borde de la tabla, diez metros por encima del agua, con las manos sobre el teclado del piano, la flauta en la boca y cinco chicas agarradas a mi cuello y besándome apasionadamente. Un pequeño, apenas imperceptible impulso nos precipitó hacia la piscina mientras yo trataba de ejecutar un doble tirabuzón y no perder el compás.

¿Conocen a alguien que lo haya conseguido? ¿No? Bien, pues eso es porque yo tampoco lo conseguí. Creo que el piano fue el único que no se rompió ningún hueso, de la flauta no puedo decir nada porque me la tragué y desde entonces no la he vuelto a ver, según los doctores ahora está alojada en algún lugar cercano a mi colon.
Y respecto a las chicas…
Les diré una cosa, a media voz, muy bajito…, acérquense:

Fin.

4 comentarios:

  1. ¿Acérquense? ¡Quiero una orden de alejamiento! xD

    Genial surrealismo, Víctor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Javier. Este relato en particular es de hace unos años. Quiero decir, de hace unas cuantas órdenes de alejamiento... jeje.

      Eliminar
  2. Jajajajajajjaa, muy bueno. Original y divertido y muy fresca tu forma de escribir, rebosante de humor por todos lados. Me gusta, me gusta.
    Saludotes.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Sarah. Me alegro de que el relato se haya ganado dos "me gusta". Un saludo.

    ResponderEliminar